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Hematoma cerebral, señales de alarma y cuidados después de un golpe en la cabeza

Una caída, un golpe en la cabeza o un accidente pueden parecer “nada grave” al principio, pero a veces dejan una huella silenciosa: un hematoma dentro del cráneo.


Después de salir del hospital, es fundamental saber cómo cuidarte en casa y qué síntomas vigilar. La recuperación depende tanto del tratamiento médico como de la atención que mantengas en los días posteriores.


¿Qué es un hematoma subdural o epidural?


Ambos términos se refieren a una acumulación de sangre en la superficie del cerebro, provocada por una ruptura de vasos sanguíneos tras un golpe.


  • En el hematoma subdural, la sangre se acumula debajo de la capa llamada duramadre, que recubre el cerebro.

  • En el hematoma epidural, el sangrado ocurre entre el cráneo y la duramadre.


Estas lesiones pueden aumentar la presión dentro del cráneo y dañar estructuras cerebrales si no se controlan adecuadamente. En algunos casos, se requiere cirugía para drenar la sangre; en otros, el médico puede optar por observación si el sangrado es pequeño y estable.


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¿Por qué ocurre y qué tipos existen?


hematoma suele aparecer después de un golpe fuerte en la cabeza, como una caída o accidente automovilístico. Pero también puede ocurrir tras golpes leves, especialmente en personas mayores, cuyo cerebro tiende a separarse ligeramente del cráneo con la edad, haciendo más vulnerables las venas que lo rodean.


Existen dos tipos principales:


  1. Agudo: se desarrolla rápidamente, en las primeras horas o días después del golpe. Puede causar dolor de cabeza intenso, confusión o somnolencia.


  2. Crónico: aparece de forma lenta, en cuestión de días o semanas. Es común en adultos mayores y puede pasar desapercibido hasta que surgen síntomas como debilidad o dificultad para hablar.


 Cuidados en casa y señales de alarma


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Después de una hospitalización por hematoma, el cuidado domiciliario es clave para evitar complicaciones.


Durante las primeras 24 horas:

  • Es recomendable que alguien permanezca contigo para vigilar posibles cambios.

  • Esa persona debe asegurarse de que puedes despertarte fácilmente y responder con claridad.


Cuida tu recuperación con estas medidas: Evita el alcohol: puede aumentar el riesgo de sangrado y dificultar la detección de síntomas. Prevén nuevas caídas: retira alfombras sueltas, cables o desorden en casa, y usa calzado firme y antideslizante. Sigue las indicaciones médicas: toma tus medicamentos solo como se indicó y asiste a las citas de control. Descansa lo suficiente: el cerebro necesita tiempo para recuperarse del trauma.


Llama o acude de inmediato al hospital si presentas:

  • Dificultad para hablar o moverte.

  • Pérdida de fuerza en brazos, piernas o un lado del rostro.

  • Dolor de cabeza intenso o que empeora.

  • Náuseas o vómitos persistentes.

  • Somnolencia excesiva o dificultad para despertar.

  • Visión borrosa o confusión repentina.

  • Convulsiones o movimientos involuntarios.


Estos signos pueden indicar que el hematoma ha crecido y necesita atención urgente.


Después de una lesión cerebral, cada hora de observación cuenta. Aunque te sientas bien, tu cuerpo aún se está recuperando, y el cerebro necesita tiempo, descanso y vigilancia.


No minimices los síntomas ni los atribuyas al cansancio. Si algo cambia tu habla, tu equilibrio, tu lucidez busca ayuda médica sin dudarlo.


Cuidarte bien después del alta es la mejor forma de proteger tu salud cerebral y evitar complicaciones futuras.


Dra. Charinna Di Vanna

Neuróloga- Internista.

 
 
 

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